Esta es la historia del ascenso con esfuerzo y tenacidad de un hombre del pueblo que nunca renunció a sus orígenes, no renegó de su pasado, ni abdicó de sus ideas para acomodarse o se avergonzó de los suyos para insertarse en nuevos ámbitos sociales o políticos ni ganar aplausos efímeros. Fue un hombre auténtico, sencillo, altruista; un comunicador político innato que llegó al corazón de las personas; un luchador incansable y un líder que supo conectarse con la gente, con su carisma y sus actos. También fue un líder perseguido, investigado, calumniado, agredido hasta la saciedad por sus adversarios, de quienes se defendió con su carácter, fortaleza e inteligencia, siempre con transparencia y apegado a la ley.
Le dedica un capítulo especial a la Constituyente y su impacto en el futuro de la nación. Es importante su reconocimiento de que se equivocó al votar a favor de la no extradición de nacionales.
Por supuesto, también aborda con enorme franqueza y transparencia la turbulenta época del proceso 8.000, que significó una enorme prueba a la democracia y las instituciones, un punto de quiebre para el Partido Liberal y, sin duda, una pesada carga que impidió su arribo a la Presidencia de la República.